Casi un uno por ciento bajó el oro a comienzos de agosto de 2013, en lo que sería su cuarto descenso consecutivo. la culpa de esta caída yace en los sólidos datos de la producción fabril norteamericana. El dólar se ha visto fortalecido a partir de los comentarios del Presidente del banco Central Europeo en el sentido de que las tasas de interés de los países integrantes de la zona euro, se mantendrán a la baja por un periodo extenso.
Los operadores más cautelosos se mantuvieron alejados de las operaciones hasta que el reporte de Estados unidos sobre sus nominas no agrícolas sea publicado. Este informe podría ayudar a vislumbrar que planes tiene la Reserva federal sobre la disminución de los estímulos monetarios. Se espera que se hayan sumado 184,000 trabajos en Julio. esto reduciría la tasa de desempleo a mínimos no vistos en 4 años.
Los buenos prospectos para el dólar han provocado que el oro que cotiza en esta moneda haya caído, si las tasas de interés se mantienen en el mínimo de o.5% es posible que esta sea una tendencia que dure un rato extenso.
El oro disminuyó un 0.8% en compras de contado, para llegar a los 1,312.26 dólares la onza. En cuanto a los futuros de oro esperados para diciembre en Estados Unidos disminuyeron aproximadamente 1.80 dólares, para terminara con un precio de 1,311.20 dólares.
Un pronóstico incierto
Aún cuando la economía norteamericana se ve de momento en una luz favorecedora hay que recordar que no todos los trabajos que se están generando permiten a los trabajadores norteamericanos vivir sin recurrir a los programas de beneficencia social.
Esto ya ha generado huelgas como la vista la semana pasada en las empresas de comida rápida. habrá que esperar si el aumento de los trabajos de baja paga que se benefician de los programas sociales para completar el ingreso de los empleados no acaban siendo una carga para el gobierno especialmente si se reduce, como esperan los republicanos, el presupuesto destinado a la saludad y los programas de complementos alimenticios al salario.
El oro sigue siendo un refugio muy atractivo en una economía inestable, aún cuando varíe el precio durante algunos días, básandose más en el optimismo de cifras favorables que en la perspectiva de largo plazo de los próximos diez meses.