El oro es atractivo sobre todo para aquellas personas que están preocupadas por los cambios en la Bolsa, la devaluación de la moneda, y por supuesto de la inflación.
Debemos tener en cuenta que, aunque subió en los últimos doce años, en 2013 cayó de forma considerable, y, aunque no deberíamos utilizarlo igual que una póliza de seguros, sí nos garantiza un valor seguro.
Dicen los expertos que la cotización del oro es emocional, aunque la razón de la inestabilidad de su cotización siempre es objeto de discusión. Si la cotización de otros metales u otros commodities sube o baja, esa oscilación suele suele ser causada por las variaciones en el crecimiento económico mundial, aunque no es la única causa. Por ejemplo, el valor de los granos está influido por el clima, sobre todo cuando este afecta las cosechas.
No podemos olvidar tampoco que la mayor parte del oro del mundo se usa en la joyería. Los mayores consumidores del preciado metal son los hindúes, dice Franklin Allen, catedrático de Finanzas de la universidad de Wharton, de Estados Unidos.
El estudioso comenta que una razón de la actual caída de los precios del oro puede ser la situación económica de India y a sus restricciones a la importación de oro.
“También puede deberse a que los bancos centrales y los fondos de inversión estén vendiendo el metal, un dato del que no estamos al corriente”.
Ahora bien, para obtener los mayores beneficios de esta inversión, Allen recomienda no invertir tanto en joyas o en monedas de colección es difícil tasar su valor aparte de su contenido de oro, sino en acciones de las empresas mineras. Así, además de ligar su inversión a este metal precioso, los inversionistas tendrán algunas ventajas, como la posibilidad de percibir los beneficios de las ganancias de la compañía y de cuando se produzca una subida del oro.