3 son las reglas para evitar que nos engañen en una operación de compraventa de oro:
1.Las gangas no existen, nadie da duros a cuatro pesetas, que se decía antaño.
2.Es importante saber quién es aquél con quien negociamos.
3.Cuidado con las monedas de colección.
Fácil, ¿verdad? Pues no todo el mundo es capaz de recordarlo.
Claves para evitar engaños en la compraventa de oro
Vamos a empezar investigando con qué empresa negociamos: trabajemos sólo con empresas con buen nombre. Es una buena forma de cubrirnos las espaldas. Con el incremento de la demanda del oro y la plata como protección ante la inflación, muchos “artistas” han visto un estupendo filón para arruinar a incautos.
Por otro lado, existen determinadas empresas que ofrecen coleccionables de oro y plata. Normalmente con un incremento del 50% al 100% sobre el precio en el terreno. Si el interés en estos objetos es inversor, el pago no debería subir de 30%. En caso de que la inversión sea debida a motivos de otra índole, es el comprador quien ha decidir qué vale la pena qué no.
Otra buena idea es evitar a quien trata de vendernos oro a bajo precio, aunque vaya acompañado de una historia creíble, seguro que hay gato encerrado.
Otros lugares que deben evitarse son las páginas de subastas en Internet, donde es fácil que engañen a uno si no es experto capaz de distinguir las falsificaciones a través de una fotografía en la pantalla del ordenador.
Concluimos, pues, que el oro es un material con el que un estafador puede muy bien hacer su agosto si no se es un experto o, incluso siéndolo, si no se toman todas las medidas de seguridad pertinentes, de las que sólo hemos destacado unas (muy) pocas.