Invertir en oro puede llegar a ser una de las opciones más inteligentes para diversificar tus inversiones. La diversificación ayuda a reducir las posibles pérdidas y así permite protegerse de los vaivenes del mercado. Por esta razón, para muchos inversionistas tiene sentido diversificar su portafolio incluyendo en sus inversiones la compra de oro.
Hay que resaltar un tema importante para entender cómo funciona la diversificación y del tipo de inversión que se hace cuando adquirimos el metal. Los factores que determinan el precio del oro son absolutamente diferentes a los que determinan el valor de otros commodities.
El oro es conocido sobre todo como una inversión-refugio. El valor de este metal asciende en gran medida cuando la economía internacional atraviesa momentos de inestabilidad. Por esta razón, se piensa que lo que es bueno para la economía es malo para el oro y viceversa.
El oro no puede congelado como otros recursos económicos y tiene una gran liquidez. Aunque la importancia de la inversión en oro está ligada a sus cualidades físicas, la inversión en este metal y otros similares como la plata o el platino no implican la adquisición en físico.
Es posible invertir en este sector de diferentes maneras, como por ejemplo con la compra de certificados de oro con los que usted es dueño de una cierta cantidad del metal y este es custodiado por un banco en su nombre, o por medio de la compra de acciones de las mineras dedicadas a su extracción.
El oro, a pesar de la crisis económica es una de las inversiones más rentables de la última década y merece la pena invertir, o disponer de esa reserva por si en un futuro necesitamos liquidez y no disponemos de efectivo o no estamos dispuestos a endeudarnos con un préstamo a largo plazo cargado de intereses altísimos.