Lo que se ha conocido recientemente acerca del régimen aplicable al oro de inversión, es que ya no pagará el IVA o Impuesto sobre el Valor Añadido. La decisión ha sido tomada por la Directiva Europea 98/80/CE, que argumenta que actualmente el metal precioso también está siendo considerado para fines de inversión.
Añade también que si continuaran aplicando las normas fiscales ordinarias esto puede ser un obstáculo para que el oro se pueda usar con fines de inversión. La idea es que si se aplica entonces un régimen fiscal específico podría ayudar para que sea más competitivo internacionalmente.
Se tiene en cuenta, para haber tomado esta decisión, el hecho de que a menudo las entregas de oro con fines de inversión son similares a otras inversiones que, en muchos casos, tienen exención de impuestos. Además, con el fin de evitar fraudes debido al doble uso que puede darse del oro que puede ser industrial o de inversión, el comerciante tiene que llevar una contabilidad exhaustiva y tener una relación detallada de sus clientes.
Impuesto por venta de oro.
Es necesario saber también que al momento de comprar oro, no importa la opción escogida para adquirirlo, deberás pagar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). El impuesto se hace necesario con el fin de cubrir las ganancias patrimoniales que se hayan podido producir en las negociaciones con la plata o el oro.
Debes saber también que estas transacciones se encuentran incluidas en la base imponible del ahorro. Y con respecto a las plusvalías, las podrás calcular si haces la diferencia entre el precio de compra con gastos incluidos, y el precio de venta sin incluir los gastos. Para tener más claro el asunto, los tres tramos establecidos para esta operación son los siguientes:
Base liquidable del ahorro Tipo aplicable %
hasta 6.000 21%
Entre 6.000 y 24.000 25%
Y desde los 24.000 27%